“Una docena de peces retorcidos y brillantes”, así describe Ray Bradbury a los protagonistas de su relato Caleidoscopio. En él explora cómo transcurrirían los últimos momentos de una tripulación que ha sido enviada al vacío tra s recibir un impacto durante una misión espacial. En la historia, cada uno de los personajes vaga en una dirección distinta mientras comparten ideas, confesiones y discusiones. Indefensos y sin posibilidad de rescate contemplan su destino desde diferentes puntos de vista.


En cierto modo así veo mi trabajo. Tripulantes individuales con una voz propia y una ocupación concreta, pero a su vez parte de un equipo. Obras que se han construido juntas, han convivido durante un tiempo y que al final, pese a ello, distan de opiniones. Compañeras recelosas, desleales y asustadas.


Eventualmente, cuando ya todo está acabado, las jerarquías han perdido el sentido y el final se acerca, no pueden hacer otra cosa que dialogar entre ellas para encontrarle un sentido a todo.